Ayudar con pequeños gestos

Hola!!!

Ayer estaba hablando con mi madre sobre lo mal que va el mundo... La crisis, la gente que cada vez cobra menos y las cosas valen más... Y llegamos a la conclusión de que los que somos, vamos a llamarnos "más afortunados" podemos ayudar a mucha gente con pequeños gestos cotidianos.

La verdad es que podemos ayudar de mil maneras a los que están pasando un mal trago... También es verdad que no está la vida como para ir derrochando, pero lo que os propongo a continuación son pequeñas cosas de las que no nos damos ni cuenta y a otros les puede ayudar mucho.

En primer lugar, y lo más fácil para la mayoría de nosotros, una de las maneras más sencillas y asequibles de colaborar con los que tenemos más cerca es haciendo donaciones a los comedores sociales de nuestro barrio o ciudad. Los voluntarios que trabajan allí están súper agradecidos con la gente que oclabora con ellos aportando alimentos. Ahora bien, un consejo que os doy es que antes de llevar comida os pongáis en contacto con ellos para ver cuáles son las cosas que más necesitan, ya que a veces tienen excedente de algunos productos y carencia de otros.

También es muy fàcil ayudar donando ropa y juguetes que ya no usemos y que estén en buenas condiciones. Normalemente cerca de casa hay entidades que recogen este tipo de material, pero si no, en el ayuntamiento de vuestra ciudad os informarán de dónde podéis llevarlos.

Otra manera de ayudar que no os costará NADA de dinero es invertir en los bancos de tiempo. Como su propio nombre indica, se trata de invertir tiempo, normalmente en hacer compañía a las personas mayores en las residencias o centros de día. La verdad es que resulta mucho más gratificante de lo que parece a simple vista. 

Ah!!! Y si os dan miedo las agujas, podéis haceros donantes de sangre. Yo soy donante de sangre y de órganos, y os animo a serlo vosotros también. Las mujeres podemos donar hasta tres veces al año y los hombres, cuatro.

Si estáis comprometidos con alguna causa en concreto podéis ayudar a través de teaming, como es mi caso con Álvaro, el peque del que os hablé en otro post. Con sólo un euro al mes podéis ayudar a la investigación de su enfermedad. Os animo a que lo conozcáis...

Bueno, en resumen, sólo quería compartir con vosotr@s la reflexión que hicimos ayer mi madre y yo porque, tal vez, os dé alguna idea para aportar vuestro granito para cambiar un poco nuestra sociedad. Es verdad que también hay muchas otras maneras de ayudar, desde el voluntariado en una ONG hasta comprar productos en tiendas de comercio justo. Se trata, simplemente, de que cada un@ encuentre la suya, la que le satisfaga, siempre y cuenado se tenga tiempo... y ganas!

Chao!